La muerte y su espejo

Es un poquito complicada la voz del poema. Se trata de la Muerte ante su espejo que es el poeta. La muerte se juzga a sí misma y ve la posibilidad de medirse con Efraín. Que se quedó gargantituerto por una operación de las cuerdas vocales. La muerte trata de superar la situación minimizándola. La de este lado del espejo la valora y la juzga y acaba aceptando en algún lugar de lo impensable que ha sido derrotada. No son comunes los pentasílabos en este género pero quería dejar limpio el nombre del poeta en el último verso.


LA MUERTE Y SU ESPEJO

Decidí verla:
colibrí seca,
gargantituerta;
para mí era
catarineta.

Paladín era:
la partí recta,
y a decir verda,
pues me vi mensa,
la creí lerda.

Me morí cerca:
batidimuerta,
comprendí quera,
jijirijera,
Efraín Huerta.