Ya mero

En esta página refrendo mi confianza, sólo que me daré de topes si yo llego a no estar cuando suceda.


YA MERO

Por otra parte, hay que pensar,
sin que le demos muchas explicaciones,
que ya casi alcanzamos la inmortalidad.
En cualquier momento
alguien anunciará
que ha encontrado el curioso antídoto contra la muerte,
que a partir de ese momento
todos podremos fijar la edad en la que estamos
o la que nos convenga.

No sé cómo será,
no quiero hacerme marañas esotéricas
ni proponer fórmulas científicas que de todos modos no voy a entender,
estoy hablando de la fe,
esa fuerza que hemos ido cultivando por milenios
y que viene a ser la única explicación
verdaderamente bondadosa
de la tierna aceptación de corderos
con que nos hemos ido, generación tras generación, al matadero.