Árbol

El de este poema es un asunto al que he recurrido otras veces, ayer mismo, para no ir tan lejos. No es que estemos encima y vayamos a irnos a otra parte cuando acabemos, somos parte de lo que constituye la tierra y aquí se resuelven completos todos nuestros ciclos. Tiene algunas dificultades gráficas que qué bueno que se me hizo tarde porque Milagros me está ayudando a resolverlas, yo no sé cómo poner sangrados en la misma línea.

ÁRBOL

Cómo nombrar al árbol para que sea mi amigo

tú árbolyo hombre

colorín, sí

yo mexicano

¿puedo hacerme amigo de un árbol?

hablar con él, contarle mis pesares, abrazarlo

y mucho más:

esas hojas que te están saliendo

que te están saliendo,

que te están saliendo.

en un susurro se me antoja lamerle la corteza

si yo tuviera la lengua que todo lo resiste

de mi amigo el gato que todo lo resiste.

si en lugar de cabellos me salieran flores

rojas como las tuyas

mi amigo el árbol y yo bailando en una fiesta

los dos buscando algo adentro de la tierra.



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2 comentarios:

María Tabares dijo...

Este poema está bonito. Bonto el traslape de ser hombre a ser árbol.
A propósito, ¿de dónde sacaste mi dirección de email. ¿te conozco?

María

Alejandro Aura dijo...

María Tabares, me pirateo todos los directorios que pasan por mi vida. Hay gente que remite sus correo con toda la lista abierta y allí hago de las mías. Si me lo pides, te borro. No sé si me conoces.