Autocrítica
Hay poemas que no necesitan que se les agregue nada; cualquier intento de explicación es una intromisión grosera.
AUTOCRÍTICA
El Adán
de Tulio Lombardo
es un varoncito hermoso
de mármol
con una hoja de parra.
Como yo.
Hay poemas que no necesitan que se les agregue nada; cualquier intento de explicación es una intromisión grosera.
AUTOCRÍTICA
El Adán
de Tulio Lombardo
es un varoncito hermoso
de mármol
con una hoja de parra.
Como yo.
1 comentarios:
Tú eras una cabeza con cabellera vieja como nube y voz de joven que recitaba la Ilíada a señoras gordas con la bolsa del mandado, a poetas disfrazados de burócratas y a ceceacheros anacrónicos, los sábados por las mañanas en un tugurio que todavía olía a cigarro y sudor. No te recuerdo como un jovencito petacón y rozagante, eras mucho más entrañable que eso.
Es un gusto leerte por la web.
¿Quieres añadir algo más?